Las Frases Rudas No Siempre son Obscenas
Todas hemos utilizado algunas frases rudas en ciertas ocasiones de nuestras vidas. A veces es por pura ira, y en contadas ocasiones, pues no pongo en duda que “él” o “la” destinataria las tuviese bien merecidas. Sin embargo, casi todas coincidimos en que usar frases rudas con frecuencia no nos hace ningún favor, habla mal de nuestra educación formal, y puede hacernos perder un buen empleo, una buena oportunidad de negocios o incluso un buen novio.
Ahora bien, muchos tienden a confundir la obscenidad con la rudeza y esto no siempre es así. Hay frases rudas, incluso muy rudas e hirientes que pueden ser dichas con la mayor elegancia, con el más frío de los cinismos, e incluso con la mejor de las intenciones.
Generalmente debemos pensar antes de hablar para “no regarla” o “meter la pata” como dicen en algunas partes de Latinoamérica, pero si eres del tipo conversadora, pues ten cuidado con lo que viene más abajo, pues te puede hacer quedar muy mal.
Frases Rudas Que Debes Evitar
¿AÚN ESTÁS SOLTERA? – A primera vista parece una pregunta inocente, pero podemos transmitir un mensaje no deseado a esa persona. ¿Qué tal si lo interpreta como que le estamos insinuando que algo anda tan mal con ella, o luce tan mal que por eso no tiene pareja? ¿O si piensa que consideramos el no tener pareja como algo malo? Si estás tan interesada en las relaciones de esa persona, pues mejor pregúntale directamente y quedarás mejor parada.
¿HAS PERDIDO PESO RECIENTEMENTE? – En ocasiones lo decimos como un halago, pero ella puede pensar que estamos insinuando que antes estaba gorda. Lo más aconsejable es simplemente mencionar que la persona se ve muy bien, o fabulosa, o el adjetivo apropiado que quieras emplear. Si ha estado haciendo alguna dieta o una rutina especial de ejercicios ya te lo presumirá, y ambas se sentirán cómodas hablando al respecto.
DICE MI JEFE (A) QUE SOY SU EMPLEADA FAVORITA – Nunca es la forma más adecuada de presumir lo bien que nos va en nuestro trabajo, pero suena bastante rudo cuando estamos hablando con algún colega de trabajo. Se aprecia mucho más que menciones los logros que has obtenido como parte del grupo con el que trabajas y lo bien que eso te hace sentir en tu empleo.
¿NO TE SIENTES BIEN? – Esta es quizás la más recurrente, pues tenemos cierta tendencia a emplearla muy a menudo. Cuando lo preguntamos así, lo que le estamos realmente diciendo a esa persona es que no luce nada bien, y para muchos, especialmente las mujeres con las que no tienes tanta confianza, eso es insultante. Aquí también es mejor ser directo y simplemente preguntar a la persona “cómo está?” o ¿”cómo se siente?”. Si quiere compartir contigo sus penas, dolores o atribulaciones, pues ya lo hará por iniciativa propia.
¿QUÉ EDAD TIENES? – He aquí un clásico de las frases rudas, uno que violamos con demasiada frecuencia. Excepto que lo necesites por causas estrictamente profesionales, a las personas, fundamentalmente a las mujeres, no se les pregunta su edad. Si tanto nos interesa ese dato, pues podemos mencionar nuestra propia edad, y así quizás esa persona se anime a compartir la suya. O podemos utilizar un atajo muy bien seleccionado para no ofender de más, pero nunca preguntar directamente.
YO NO COMO ESO – A no ser que tengas mucha confianza con las personas que te han invitado, suena rudo cuando abiertamente expresas tu disgusto o inconformidad con uno de los platos que está en la mesa y que los demás van a comer. Es mejor decir que no tienes hambre, o que tienes poco apetito y vas a probar sólo de esto o aquello, no incluyendo el plato que te disgusta.
PAGUÉ UNA FORTUNA POR ESE CARRO – Aunque no pareciera formar parte de las frases rudas, en muchos casos haces sentir mal a tu interlocutor si el carro que este maneja no es “tan caro” como el tuyo. Lo que realmente cuenta no es el costo de lo que tienes o lo que usas, sino la elegancia con que dispones de ese bien material… y eso no incluye el andar presumiendo acerca de los costos, sobre todo cuando educadamente nadie te ha preguntado.
¿Y CUÁNTOS HIJOS MÁS PIENSAN TENER? -Algunos interpretan esta pregunta como una insinuación de que ya han aportado suficientes chicos a la población del planeta. Lo ideal es que digas algo agradable acerca de sus hijos, y si quieres hacer referencia de alguna forma al “número”, pues quedas mejor diciendo que guardas un agradable recuerdo por haber crecido en una familia numerosa (o viceversa, decir que siempre extrañaste ese tipo de familia).
Y para terminar, quizás la que podría parecer la más inocente de todas, pero que puede ser interpretada como una frase un tanto ruda por algunas mujeres:
¿PARA CUANDO NACE EL BEBÉ? – Una amiga se sintió super apenada cuando hizo esta pregunta a la esposa del jefe de su novio, y esta le respondió con su cara muy seria: “Pues no sé, porque no estoy embarazada“. Si tienes dudas, mejor pregunta por cómo le va a la persona, y si está embarazada, lo más seguro es que quiera compartirlo contigo. Si no, pues respeta su privacidad… y ahórrate un gran malestar.